Add parallel Print Page Options

Los inevitables juicios de Dios

Esto me mostró el Señor Dios: Miré una canasta de fruta de verano, y Él me preguntó: «¿Qué ves, Amós?». «Una canasta de fruta(A) de verano», respondí. Entonces el Señor me dijo: «Ha llegado el fin(B) para Mi pueblo Israel. Ya no volveré a dejarlos sin castigo(C). Los cantos(D) del palacio se convertirán en gemido(E) en aquel día», declara el Señor Dios. «Muchos serán los cadáveres; en todo lugar los echarán fuera en silencio(F)».

Read full chapter